El proyecto consistió en desarrollar un nuevo material a partir de desechos textiles sintéticos, para su aplicación como revestimiento mural estructurante, resistente, liviano y absorbente de sonido. La idea se origina en contribuir a la disminución de desechos textiles sintéticos en Chile, ya que actualmente no existen acciones significativas que asuman la acumulación de estos residuos y representen un aporte real a la descontaminación. Para el proyecto, se desarolló un proceso productivo a favor del medio ambiente, analizando las posibilidades de transformación del material y su potencial visual.